[Ciberayllu]

Diez décimas

Francisco Matos Paoli
Selección y nota de Antonio Bou

 
 
Don Francisco Matos Paoli (1915-2000) amaba la décima, la culta estrofa tan hispánica sobre la que el puertorriqueño construye nuestra poesía popular allá en la cordillera, donde se asentaron los godos de la patria. La composición sirve perfectamente para esa manifestación cultural particular del jíbaro borinqueño, valiente guerrero ilustrado que improvisa su asentamiento en medio del paraíso recién descubierto. Es la estrofa favorita del trovador isleño que a su medida improvisa en controversias líricas.
De las miles de décimas de don Paco, he escogido diez para darles a los ciberamigos una pequeña muestra del manantial de vida y luminosidad que ha sido nuestro último gran poeta. Cada una de las décimas de don Paco merecería extenso estudio de donde trascendería cada vez más clara y más lúcida nuestra estirpe sagrada de hijos del mar y el sol.

1. Paisajes de Borinquen

En el recato, la rosa.
En el aire, la mañana.
Temblor de frente que gana
un vuelo de cruz hermosa.
Todo es mansedumbre. Posa
el alma. Da poderío
el sueño. Sin extravío,
el azul besa los montes.
Los secretos horizontes
imantan la piel del río.

2. Represalia

Los héroes de niebla dura,
de ríos roncos en llanto,
abriendo la sal de espanto
que es toda su quemadura.
Los hambrientos, que en la pura
irradiación, llevarán
la simiente de su afán
que se fuga al infinito,
algún día tendrán grito
contra el vil ladrón del pan.

3. Borinquen

Estaba negro por dentro.
Ni una hoja se movía.
La paloma cantaría
pero no tenía centro.
De pronto, ese rubio encuentro
de miel, esa marejada
de añil. Mi alma posada
en el viento que se asoma
descubría la paloma
por la luz aligerada.

4. La patria libre

 Algún día, en la alta y vieja
corriente, con luz de mar,
el hombre ha de dominar
el dolor que lo refleja.
Todo será como abeja.
El polen, más sabio y fiel.
El pan, más blanco. El joyel
del cielo, más elevado.
Y el hombre, ya libertado,
Como cena tendrá miel.

5. A la Virgen María

Yo sé que la faz tranquila
vuela más allá del ruego.
Cauce de la voz, el fuego
que apacienta tu pupila.
Entraré donde rutila
el rayo. No estaré en venta
porque tu voz acrecienta
el pálpito de las flores.
Y en la cima, ruiseñores
abrirán la luz sedienta.

6. Poética

�Por qué la imagen huidiza?
�El difraz de tanta pena?
El manantial se serena
cuando cae la ceniza
de un silencio torpe. Hechiza
el verso por su virtud
transparente. Senectud:
no la quiero. Sí: alegría.
Algo que conoce el día
Contra toda esclavitud.

7. Sangre de los nacionalistas

Fe en las rosas. Por la vena
de Jesús palpita el cielo
de los mártires en vuelo.
Sangre es ascuas. Sangre buena,
tan alta que se encadena
a la paz. Sangre proscrita
que en la cárcel precipita
pupilas de roja flor.
Sangre curvada en dolor
Hasta ser sangre infinita.

8. 1950

Orto de sangre inviolada
tan enhiesta en la bandera.
En Los Tres Picachos era
un modo de hacer mirada.
En la espesura intocada
la sangre crece en clamor.
Blanca Canales da flor
en lo alto de la estrella.
Inmensa alegría sella
el mundo en un resplandor.

9. Al mar

�Tu azul sereno no piensa?
�Olvidar es tu camino?
�No estás solo, sin destino,
libre, errátil, como ofensa
contra la roca? �Se adensa
la noche en tu luminar:
testigo que va a volar
sin rumbo, con sombra airada?
Agua esclava de la nada:
�existe el mar en el mar?

10. Liberación

Plenitud de mar que invita
a despojarse de todo.
Ni una roca, ni un recodo,
ni pez en lumbre contrita.
Ni una esperanza que, ahíta
de vacío, forme parte
de nuestro cuerpo. Ni un arte
de burlar la cruel espuma
letal. Ni resta ni suma.
Ni playa que al solo aparte.

Comente en la plaza de Ciberayllu.
Ciberayllu

Más literatura en Ciberayllu

211/000827